Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010 y mantuvo influencia directa en los gobiernos posteriores, fue hallado culpable de intentar manipular testigos y alterar procesos judiciales entre 2017 y 2018. Según el fallo, el exmandatario y sus emisarios ofrecieron beneficios a exparamilitares para que rindieran declaraciones favorables a su causa.
La jueza justificó la medida inmediata al considerar el riesgo de fuga, dada la proyección internacional del exmandatario y su capacidad de abandonar el país. La condena supera la petición inicial de la Fiscalía, que había solicitado 9 años de reclusión.
El texto oficial de la sentencia instruye que Uribe permanezca en su finca ubicada en el municipio de Rionegro, Antioquia, bajo vigilancia. La defensa podrá apelar la decisión en segunda instancia, aunque por ahora el cumplimiento de la pena no se suspende.